Moises Eduardo Bechara

Moisés Eduardo Bechara, un hombre que se destacó por su nobleza y amor incondicional, nació el 12 de enero de 1945 en la hermosa ciudad de Cartagena, Colombia. A lo largo de sus 79 años de vida, dejó una huella indeleble en aquellos que tuvieron el honor de conocerlo. Su viaje terrenal culminó el 17 de septiembre de 2024, cuando el cielo lo reclamó para estar al lado de su hija mayor, Esther Eugenia, quien partió demasiado pronto.

Moisés fue un pilar de fortaleza y amor para su familia. Como esposo, cuidó y defendió a su esposa Esther María con abnegación, siempre siendo el refugio seguro que necesitaba. Juntos construyeron un hogar lleno de amor y alegría, donde sus hijas, Esther Eugenia e Ivonne Victoria, crecieron y florecieron, convirtiéndose en profesionales admirables que influyeron positivamente en su vida. Moisés se sentía inmensamente orgulloso de ser padre de estas grandes mujeres, cuyos logros eran su mayor satisfacción.

Su alegría no conocía límites; siempre era un hombre alegre, cuya vida estaba acompasada al son de la música salsa, uno de sus más grandes amores. Gran lector y coleccionista de música, disfrutaba de cada instante, absorbiendo cultura y compartiéndola con quienes lo rodeaban. Moisés tuvo el don de disfrutar y celebrar cada ocasión especial, especialmente a través de su pasión por la buena cocina, que siempre compartía con familiares e invitados.

Creció como un hijo ejemplar y un hermano protector de Lourdes, Ricardo, Rosario y Raimundo, siempre admirando profundamente a su hermano mayor, Abraham. Recordaremos sus memorias como el nieto consentido de su abuela Vicenta y el guerrero aguerrido de su querida tía Esther. Desde joven, Moisés llevó consigo el espíritu de lucha y perseverancia cuando se trasladó de Cartagena a los Estados Unidos, una tierra que abrazó como su segundo hogar, sin jamás olvidar su amada Colombia.

Su carrera como locutor en la Universidad Santiago Loyola de Chicago-Illinois y en varias emisoras en Cartagena, mostraba su pasión indudable por el periodismo y la comunicación. Fue un hombre culto, con amplios conocimientos, que mantenía conversaciones profundas y enriquecedoras.

La vida también le presentó desafíos dolorosos, incluido el inesperado fallecimiento de su hija Esther Eugenia, que lo afectaron profundamente. Sin embargo, enfrentó cada adversidad con valentía. En sus momentos más difíciles, recibió amor y cuidados de su hija Ivonne, quien devolvió con ternura y dedicación todo el cariño que él siempre ofreció.

Moisés será recordado como un abuelo cariñoso de Sofia y Oliver, quienes disfrutaron de su amor y sabiduría. Su legado de amor y nobleza resonará a través de las generaciones que llevarán con orgullo el apellido Bechara. Asimismo, su espíritu solidario brillará en aquellos a quienes ayudó desinteresadamente.

En las próximas ceremonias, que se llevarán a cabo en T.M. Ralph Funeral Home Sawgrass/Weston, Saint Bonaventure Catholic Church y Our Lady Queen of Heaven Cemetery, amigos y familiares se unirán para celebrar su vida, honrar su memoria y encontrar consuelo en el amor que dejó atrás.

Los seres queridos de Moisés Eduardo Bechara lo llevarán siempre en sus corazones y mentes, recordando al hombre noble, amable y un fiel amigo que fue una luz brillante en sus vidas. ¡Buen viaje, campeón de la vida!